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Adicción

Para considerar un comportamiento adictivo tiene que tener determinadas características: tiene que ser inmanejable para el sujeto, su vida gira en torno a la adicción la cual permea todas las áreas de su vida, se produce un fenómeno de tolerancia: cada vez necesita más para obtener el mismo resultado placentero y cuando se ve privado del comportamiento entre en un síndrome de abstinencia.


Las adicciones están relacionadas con el sistema de recompensa del cerebro y con su vigilante el hipocampo: este sistema solo se activa en las situaciones placenteras, y sucede normalmente cuando comemos, dormimos, nos sentimos amados, pero también cuando tenemos comportamientos que son agradables y no necesariamente de supervivencia. Al ingerir sustancias por ejemplo este sistema de recompensa se desequilibra y empieza a necesitar mayor estímulo para obtener igual resultado. El vigilante, el hipocampo toma nota a través de la memoria y permanentemente esta alerta para hacer el recordéis las situaciones que se logró ese placer, con tan mala fortuna, que así la persona deje de tener el comportamiento adictivo, el hipocampo prácticamente toma mucho tiempo en desactivarse y sigue mandando señales para recuperar la situación placentera.

Además de lo anterior, es importante tomar en cuenta las características del individuo, su genética pues si bien no se hereda una adicción como tal, si se hereda la predisposición a hacer adicciones. Por ejemplo, los adictos de alcohólicos pueden desarrollar una adicción al chocolate que parece ser tiene la misma composición molecular del alcohol.


Últimamente, se ha llegado a la conclusión que la mayoría de los individuos con comportamiento adictivo pueden sufrir de una patología mental de base, y que la adicción enmascara la ansiedad y los síntomas, de ahí, que en muchos tratamientos para adicciones se requiera al trabajo multidisciplinario para obtener mejores resultados.


Por último, y no menos importante, es fundamental el ambiente psicosocial en el que se crio el individuo el cual puede fomentar este tipo de habitos o por el contrario asumir otros más adaptativos.

 

¡Todas las adicciones son superables! El único requisito es tomar la decisión de dejar de entregarle la vida a ese comportamiento destructivo.

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